Cáceres y Busti abandonaron sus funciones legislativas para intentar ensuciar a los candidatos que le están ganando la elección a Barrandeguy.
El peronismo entrerriano inició hace un tiempo su campaña con dichos del diputado Busti intentando desacreditar a los candidatos del acuerdo cívico y social. Y siguen, los últimos dichos del diputado Cáceres poniendo en tela de juicio situaciones ficticias revelan la desesperación del Kirchnerismo provincial, que ven escurrir su poder de convocatoria a una sociedad cansada de las arbitrariedades, del chantaje a los ciudadanos y el mal uso de los dineros públicos.
Les pedimos que tengan presente que quien ha sabido ser próspero con su trabajo honrado no sean puestos en tela de juicio por un partido lleno de ex funcionarios que no pueden explicar su patrimonio. Acaso las declaraciones juradas de Rossi, Yedro y cía no son un tema que inquietan a todos en esta provincia.
Nosotros, que buscamos una sociedad equitativa y lo hacemos de la manera más efectiva, reivindicando los valores de la política, sustentados en los principios históricos de nuestro partido, y construyendo seriamente una alternativa. Somos tildados por estos personajes irresponsables de ser parte algo que no pueden definir muy bien en relación al pasado cuando no pueden ellos mismos dar respuestas sobre la situación de una provincia en la que han sido gobierno durante casi 18 años en los últimos 25.
Sería conveniente a los entrerrianos que Busti deje de descuidar su función de presidente de la Cámara de Diputados en vez de ocuparse de los asuntos personales de nuestros candidatos. Sería conveniente a la democracia que quien preside el partido que tiene la responsabilidad de gobernar no entre en descalificaciones personales, deje de lado la mezcla de improperios sin asidero y sin contenido político para buscar con madurez democrática las condiciones del debate sobre los grandes temas que interesan a los entrerrianos.
Las actitudes son propias de la desesperación porque las encuestas les dicen que los entrerrianos estamos buscando un cambio y el Acuerdo Cívico y Social está expresando lo que ellos no pudieron o no quisieron, la defensa de los legítimos intereses de todos en un marco de pluralidad que nos permita encontrar la justicia social tan buscada y maltratada por parte de quienes se creen los únicos hacedores de justicia mientras se van convirtiendo en hacedores de una exclusión sin precedentes.
La provincia de la diversidad productiva se ha convertido en la provincia de la diversidad de epidemias, hambre y crisis del estado a la hora de resolver los problemas elementales de la gente. Acaso Busti y Cáceres creen que los entrerrianos no nos damos cuenta que han abandonado sus actividades encomendadas por el pueblo, mientras nos debatimos entre en Dengue, la poliomelitis,hantavirus,fiebre A,leishmaniosis; la crisis de la producción, un sistema de salud que no funciona y un sistema educativo en el que los trabajadores no son respetados ni en su derecho a huelga.
Semblantear hoy la provincia de Entre Ríos desde los incontables problemas de nuestra gente parece una tarea titánica, son tantos desaciertos y el gobierno no explica uno solo, la sociedad ya decidió el cambio. Esperamos que en el PJ no prevalezcan las intenciones de embarrar la cancha.
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